Depósitos estándares se varían de 30 hasta 200 litros y sirven para meter el producto en el dosificador. Depósitos especiales sirven tanto para meter el producto en el dosificador como para prepararlo. Depósitos especiales se hacen individualmente según las necesidades del cliente. Por ejemplo el depósito para quesos está compuesto de dos partes que entran una en otra. En el depósito interior (que mide 100 litros) se pone el producto. Entre los depósitos interior y exterior se pone agua (80 litros). Esta agua se calienta mediante el mecanismo especial que se enciende y apaga con el controler térmico para mantener la temperatura necesaria. Para mantener la temperatura igual en todo el depósito se emplea bomba de circulación. Para echar el agua del depósito se emplea el grifo en el tubo de drenaje debajo del depósito. Además podemos ofrecer depósitos dobles con agua sin mecanismos para su calefacción, porque funciona con el agua ya caliente. En el depósito se pone el mecanismo con electropropulsión que rota el agua. La dirección y velocidad de rotación pueden ser reguladas. Para cortar queso horizontalmente se instala mecanismo rotador con navajas (manual). Cortar queso verticalmente se puede a mano con la navaja, metiendola hasta el fondo del depósito y sacando arriba.

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